Síndrome del impostor. El principal enemigo del artista.

Síndrome del impostor. El principal enemigo del artista.

El síndrome del impostor es al artista lo que la depresión y ansiedad a los adolescentes. Parece algo insignificante, incluso podríamos pensar que es una broma de mal gusto. Sin embargo el Síndrome del impostor es tan real y común en los artistas, especialmente en las mujeres.

¿Qué es el Síndrome del impostor?

Es un transtorno psicológico el cual te impide reconocer tus logros, aquellos que fueron resultados de tus esfuerzos los cuales se ven rebajados por los pensamientos negativos e intrusivos del propio artista.


Se le llama así porque este tipo de pensamientos nos hace sentir como si no mereciéramos las atribuciones por nuestras obras, como si hubiéramos hecho trampa, nos hace sentir como impostores, de ahí el nombre.


"Fue un golpe de suerte", "no soy tan bueno como...", "nunca llegaré a ser como...", "no estoy tan preparado para hacerlo", "hay mejores que yo", "es que esto no me da" son algunas de las frases que un artista con este síndrome se dice a menudo, en especial cuando recibe algún tipo de atribución por su obra.


Este síndrome no discrimina edades, genero ni posición, ya que pueden padecerlo tanto artistas amateurs como veteranos, incluso famosos como Michelle Obana, Taylor Swift, Emma Watson y Jaime Lorente.

¿Quienes lo padecen?

Según la profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universidadt Oberta de Catalunya (UOC), Marta Calderero, "Las personas perfeccionistas, autocríticas, con miedo al fracaso y que se autopresionan mucho para alcanzar los logros también tienen mayor riesgo de padecer este síndrome".

Por lo tanto es más probable que artistas y emprendedores padezcan este síndrome, debido a la fuerte necesidad de sobresalir y ser relevante en el medio o conseguir cierto tipo de objetivos, sin embargo es importante mencionar que afecta considerablemente a mujeres.

¿Cómo combatir el síndrome del impostor?

Erradicarlo es algo casi imposible, ya que siempre habrá momentos en los que nos sintamos insuficientes y desvaloricemos nuestras obras, sin embargo hay formas de evitar estos pensamientos intrusivos:

Se imparcial ante los comentarios de tus obras

A lo largo de tu carrera como artista recibirás miles de comentarios tanto negativos como positivos, por lo que es imprescindible tomarlos como simples comentarios y no dejar que te consuman. No es posible hacer caso únicamente a los comentarios positivos, ya que seguramente vendrán de fans los cuales aman más al artista que a las obras, por lo que sus comentarios vendrán endulzados. No es posible hacer caso únicamente a los comentarios negativos, ya que seguramente vendrán de personas a las que no les cae bien el artista y hacen caso omiso de las obras.

Reconoce y celebra tus logros

No me refiero a hacer una fiesta o algo por el estilo, me refiero a aceptar qué has tenido un acierto, uno que por alguna u otra razón te llevó a lograrlo. Un artista debe reconocer y confiar cuando ha hecho bien su trabajo, independientemente de los comentarios externos. Un artista debe celebrar sus logros y felicitarse a sí mismo por ser excepcional (obviamente sin olvidar su deber como artista y sin perder la humildad como humano).

Busca la aprobación más importante: la tuya

Uno de los errores que tienen los artistas que van comenzando es que buscan la aprobación de sus ídolos, ya sea por la calidad de sus obras o por el nombre que han construido. Cada artista va creando su estilo conforme el tiempo, por lo que amoldar tu obra a la de tu ídolo es una invitación al fracaso y a padecer el síndrome del impostor.

NO TE COMPARES

Compararte es malo cuando dejas que los éxitos de los demás te hundan. Hay quienes describen la vida artística como una carrera; unos empiezan antes y otros mucho después, sin mencionar que todos tienen metas diferentes, por lo que es absurdo compararse con alguien que tiene una meta y un camino distinto al tuyo. Ahora bien, compararte es bueno cuando usas los éxitos ajenos como motivación para lograr los tuyos, ¿quién no ha usado a su artista favorito de referente para mejorar en sus obras?

Personalmente he escuchado a muchos artistas infravalorar su trabajo alegando que no son lo suficientemente buenos, que sus obras no valen mucho. Incluso este blog fue pensado hace meses atrás, sin embargo no me sentía con la suficiente confianza como para escribir, cada vez que pensaba en el blog me ahogaban pensamientos intrusivos diciéndome que no era tan buen artista como para hablar sobre arte, que mi dislexia iba a impedirme comunicar de manera eficiente y sobre todo que nadie iba a querer leer algo de alguien tan joven y sin tanta experiencia.

“La pregunta no es si eres capaz de realizar un trabajo divino.

La pregunta es: ¿Estás dispuesto a hacerlo?”

-Seth Godin

 

Síndrome del impostor

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