¿Qué tan grande sería tu sueño si supieras que no puedes fallar?
Me encontraba un sábado acostado en mi cama, era temprano, como las 9:40 am, viendo las redes sociales como de costumbre (mala costumbre por cierto), en este caso eran los reels de Instagram, estaba bajando y bajando en busca del típico video motivacional que te despierta y te pone a trabajar, hasta que de pronto me salió un hombre mayor el cual estaba siendo grabado por unos jóvenes. En este video el hombre les estaba dando un consejo que le había dado su padre cuando él era joven.
Dicho consejo me inspiró tanto que de inmediato hice un póster y lo pegué en mi estudio, es de esas frases que impregnan tu mente y se quedan impresas allí. De esos consejos que nunca olvidas y se convierten en mensaje rutinario de tu día a día.
No podía dejar pasar esta frase, así que me casé con el deber de compartirla cada vez que pueda, es por eso que este artículo se trata de un consejo que aparece en un video de menos de 15 segundos.
Cómo ves es de esas frases que repites una y otra vez como si cada vez que la pensaras cobrara más sentido, cómo si cada vez que la dijeras en voz alta te inspirara a crear.
Esta frase nos hace reflexionar sobre lo que queremos, específicamente cuánto queremos, ya que seguramente esta es una de las preguntas que nunca nos hacemos:
¿Cuánto es suficiente para mi?
Definir tu suficiente es esencial para la paz del artista, ya que si no lo haces estarás condenado a la inconformidad, esa enfermedad que no te deja estar tranquilo y te carcome por dentro, esa enfermedad que te hace sentir insuficiente y mediocre, esa enfermedad que no te permite disfrutar de tus logros porque te obliga a estar creando constantemente, esa enfermedad que no te permite ser excepcional.
El otro error del artista es fijar metas demasiado grandes, y no es que esté mal, sino que las metas deben de ser coherentes con lo que hiciste por la mañana después de despertar y por la noche antes de dormir.
Si tu meta es ser el escritor más reconocido del mundo y no escribes todos los días, nunca lo serás.
Si tu meta es ser un director de cine excepcional y no grabas videos porque no tienes el "equipo suficiente", nunca lo serás.
Si tu meta es ser un referente en el diseño y no diseñas nada porque no estudias o estudiaste en una escuela de arte, nunca lo serás.
Esta frase nos incita a fijar una meta establecida y nos invita a actuar para llegar a ella. Convierte tus sueños en metas y fija un camino hacia ellas, de lo contrario serán simples alucinaciones.
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