Por amor al arte

Esta expresión tiene su origen en la Edad Media y era referenciada a la práctica de realizar una actividad por mera satisfacción, es decir, sin esperar algún tipo de pago o remuneración.

En aquella época la mayoría de artesanos, artistas y trabajadores dedicados a la pintura, escultura, música o carpintería, realizaban sus creaciones sin esperar ni un solo céntimo, pues su pago era la mera satisfacción de haber culminado su obra y exponerla a la sociedad.

"Durante siglos lo que hoy se estima arte fue únicamente instrumento de difusión de ideas, creencias o valores de tipo religioso, áulico o fáctico al servicio de doctrinas, modos de pensar, sistemas políticos y otras formas de poder, según principios que solo a posteriori lograron que, lo que en su momento fuera otra cosa, pasara a ser valorado como arte. Todavía hoy el arte continúa siendo a veces solamente un instrumento de defensa de determinados sistemas de pensamiento, cuando no una mercancía estrictamente mercantilista." -Alberto González Rodríguez 

Hoy ya no estamos en la Edad Media, pues se puede vivir extremadamente bien de lo que antes era considerado simple pasatiempo. Hoy el arte y el trabajo ya no estan peleados, pues con el tiempo hemos aprendido que ambos pueden coexistir en sintonía.

Sin embargo, cenizas de esta frase aún pintan de negro la sociedad, haciéndonos creer que el arte no necesita remuneración, que el trabajo es todo aquello que requiere de un esfuerzo físico-matemático, que requiere de una serie de procesos para su finalización. Sin embargo, no se dan cuenta que estos mismos esfuerzos y procesos son utilizados en el arte, si no me creen pregúntenle al arquitecto Antoni Gaudí, uno de los creadores de La Sagrada Familia cuya obra dedicó 43 años como director de la obra, de los cuales fijó 15 de sus últimos años de vida exclusivamente a dicha obra. 

"El trabajo crea un mundo de objetos, a partir de una realidad, o naturaleza humanizada. Por una parte, porque se han hecho para satisfacer las necesidades del hombre (ser necesitado); por otra, en cuanto en ellos ha objetivado sus ideas, es decir, en cuanto expresan su esencia humana (ser creador)" -Maria de Barañano

Pero incluso siglos después, el arte sigue siendo menospreciado por aquellos necios hombres insensibles que ven el arte como a un negocio y al artista como a un hacedor de dinero.

Un ejemplo reciente de esto es el caso de Hollywood y sus escritores que terminaron por armar una huelga en oposición a los estudios de cine debido a los salarios deplorables que les ofrecían estas grandes compañías. Pues con la llegada del streaming hubieron series y películas que sobrepasaban el nivel de popularidad esperado, sin embargo los creadores y escritores de estas series y películas no recibían mayor pago por su excepcionalidad ¿Qué hicieron estos estudios y compañías de cine? ignoraron la huelga hasta que los escritores se quedaran sin pagar la renta de su casa, hasta que empezaran a pasar hambre y su opción única fuera regresar a trabajar con el salario de siempre. 

"El dinero dignifica el trabajo pero no le da siempre el valor que tiene, a veces es preferible no cobrar un trabajo que cobrar poco dinero y que parezca que ya está pagado, pero, por supuesto, siempre es mejor trabajar que no hacerlo, porque el que tiene un oficio no puede dejarlo a un lado solo por el hecho de que no haya dinero para ello." -Sandra Alemán

Por amor al arte, frase que debería ser símbolo de la pasión sobrehumana de crear, que debería evocar inspiración en demasía para el artista. No es más que un discurso vendido por necios hacia los más desconocidos creadores de conexiones.

Y es que dichos necios cuentan con fundamentos recios para recitar estas palabras, pues crear arte no es como cumplir con un horario, llenar una serie de archivos, ordenar y filtrar tablas. El trabajo del artista es llevar de viaje a su espectador, pasándolo de un estado de ánimo a otro, es hablarle directamente a sus sentimientos y pasiones, mostrarle una visión del mundo diferente, es contarle un relato. Y todo esto el creador lo haría sin esperar un solo céntimo, es más, pagaría por hacerlo. Porque como dijo Leonora Carrington: "Uno no decide pintar. Es como tener hambre e ir a la cocina a comer. Es una necesidad, no una elección", y yo le creí.

amor al arte!" Amor al arte, Jorge Drexler

Es el arte que sea considerado trabajo lo que permite que exista el arte, o al menos, gran parte de él. De la misma forma en que uno no puede filosofar si su barriga no se encuentra llena antes, el artista no puede crear sin quitarse las presiones de pagar la renta o alimentar a su familia. Luis Felipe Tovar no se equivocó cuando dijo: "Yo el éxito lo veo en el refrigerador".

Antoni Gaudí (así como muchos otros) nos hizo darnos cuenta que el arte, las matemáticas y el trabajo son compañeros del clase. Que aunque el artista cree con pasión merece (y debe) ser remunerado y plausible. Las matemáticas, el plasma y la ciencia nos mantienen respirando, pero el arte, el arte nos mantiene vivos.