Las reglas fueron hechas para seguirse
"No se puede crear un mundo nuevo sin entender los mecanismos con los que funcionan los mundos que ya existen. No se puede crear un lenguaje nuevo sin entender antes cómo funciona un lenguaje."
La importancia de conocer las reglas se devalúa al unísono de la moneda. Cada día que pasa, las reglas son censuradas por aquellos nuevos que se hacen llamar creadores. Son ellos, los aficionados quienes intentan aplastar las reglas con el peso de su talento, cuando lo único que logran es mostrarse desnutridos de capacidad.
Las reglas tienen un fin, un propósito divino: servir de guía. Y con ello brindar un procedimiento, un orden a la obra y a los desordenados pensamientos.
Las reglas provienen
del desorden
y el desorden
de las reglas.
Las reglas en el arte se refieren a las pautas, convenciones, principios, directrices. Son consideraciones que el creador utiliza para lograr su comtido. Ignorar las reglas sin conocimiento previo de ellas es despertarse pero nunca levantarse.
No rompas las reglas por favor.
Para ser un hacedor de libros primero tuviste que aprender gramática y lenguaje. Para ser un filmador primero tuviste que aprender de narrativa audiovisual. Para ser un fotografiador primero tuviste que aprender sobre composición. Porque ningún grande nace grande, pero todos los grandes empiezan aprendiendo.
"No existe ningún genio, absolutamente ninguno, que se haya convertido en genio por casualidad."
El conocimiento de las reglas, el razonamiento, el aprendizaje de la vida y la técnica, la experiencia y el uso adecuado de herramientas son todos colores homogéneos que conforman el bello atardecer denominado obra.
Las reglas fueron hechas para seguirse y ser violadas con la expertis posterior adquirida.
Rompe las reglas por favor
Un herror bien intencionado no es un error, es tu arte cantando y tu estilo bailando.
Romper las reglas es un derecho que tienes que ganarte, porque el que no conoce las reglas no tiene nada que romper. Más sin embargo, aquel que lo hace tiene el ahora deber de hacer lo que le plazca.
“Aprende las reglas como un profesional, para entonces poder romperlas como artista”. -Picasso.
Para que las reglas dejen de importarte primero deben de importante. Pues al principio son lo único que tienes, y en añadidura, lo que permitirá que tu estilo sea edificado. Primero tienes que ser bendecido por las reglas para tener el permiso de desobedecerlas. Este es el proceso de todo aquel que ha dejado huella en el mundo del arte, porque pasar de monaguillo a sacerdote es algo que solo logran los comprometidos.
"Para romper una regla, hay que trabajar mucho más que si se siguieran las reglas."
La elocuencia de cualquier escribidor y hablador se desarrolla con la corrección de pequeños errores que permitan cometer grandes errores en los días posteriores. Errores que serán propios, dignos de nuestro estilo, que anuncien nuestra reputación, que realicen el cántico de nuestros sentimientos y pasiones.
"La creatividad es permitirte a ti mismo cometer errores. El arte es saber cuáles mantener." - Scott Adams
Las reglas ponen en cada forma de arte la tierra para que puedas sembrar tus semillas, solo que los obedientes siembran ahí sus miedos y condescendencias mientras que los excepcionales cultivan semillas de virtuosismo. Son los segundos quienes han entendido que es mejor ser interesante que correcto.
Conoce las reglas, haz líneas con ellas. Luego rompelas, haz garabatos.