El bloqueo creativo es un mito
No existe nada más aterrador que un lienzo en blanco.
Si eres un creador de conexiones seguramente el bloqueo artístico se ha tejido entre las ropas de tus obras en ocasiones varias, como si tu creatividad tomará descansos y, por añadidura, tu ingenio se quedase dormido en tu entonces callada mente, impidiéndote crear.
El bloqueo creativo no es más que un postre amargo de crisis creativa que se nos es dado de repente, sin avisar. Su trabajo es limitar la creatividad e impedir que el creador conciba una buena idea, al menos una decente a su parecer pese a la disposición del artista cuyo objetivo es crear.
Este fenómeno es inherente en la vida de cualquier creador, por lo que, cualquier intento de censura es un acto desperdiciado. Y no es algo que le pase solo a los malaventurados, sino a todo aquel que baile con la creatividad. De él no se salva ni el artista más excepcional.
En 1947 el psicoanalista alemán Edmund Bergler inventó el concepto de Bloqueo del escritor. Una efímera pero terrible enfermedad que le sucede a todo creador. Pero... ¿quiere decir entonces qué previo a 1947 no existía este fenómeno?
Joan Acoella asegura que dicho bloqueo se popularizo en la literatura cuando esta comenzó a adquirir importancia, cuando escribir la gran novela merecedora de un Nobel significaba un logro sagrado, mayor al de escribir por pasión y desahogo. Ahí fue cuando más escritores padecieron dicha enfermedad. Traduciéndose con el tiempo a otras formas de arte.
¿Cuándo aparece el bloqueo creativo?
Algunas de las razones por las que este momentáneo, pero terrible episodio de terror aparece en nuestras vidas ocurren:
- Cuando estamos delante de una obra divina, una obra importante para nosotros que requiere de pasión y creatividad incoherente, algo así como un cortometraje que competirá en un grande festival, el primer álbum de nuestra carrera o una obra que será exhibida a un número superior a la audiencia cotidiana.
- Cuando es nuestra primer gran obra (el primer libro, el primer guión, la primera canción, el primer mural).
- Cuando los dioses del arte protestan contra nosotros, es decir, porque sí.
Hasta antes de que existieran los premios y el reconocimiento, se creaba por gusto y necesidad de expresión. Pero desde que la vanidad tomo asiento en la mesa, nos hemos vuelto más susceptibles al bloqueo creativo, más cobardes a la creación y con esclavitud a las criticas, queriendo concebir obras grandiosas que esten a la altura del mercado, discriminando las obras que son grandiosas para nosotros.
Otra cosa importante a mencionar es que, en la mayoría de los puntos mencionados vienen involucrados los aromas del miedo y la resistencia, esos que te perfuman con comentarios repetidos que alegan: "nunca vas a fecundar grandes ideas", y encima, "las pocas que tengas serán las ultimas". Aunque, existe una cuarta razón de porqué aparece este bloqueo:
4. Cuando no creamos lo suficiente.
Las personas no tienen bloqueo del hablador porque nunca se quedan sin algo que decir, porque todo el tiempo, todos los días, hablan. Hablan incluso si no tienen nada que decir, si el momento no es el propio o si no cuentan con inspiración para hacerlo. De ellas hay que aprenderle una cosa: crear como se habla, a menudo.
Antes de 1950, artistas como Julio Verne había publicado más de 60 novelas. Picasso pintado miles de pinturas, dibujos y esculturas y Da Vinci realizó cientos de obras en muchos tipos de arte. Sin embargo, incluso después de que se diera nombre a esta incoherencia llamada bloqueo creativo, artistas como Miles Davis creó 61 álbumes en su vida, Alfred Hitchcock dirigió más de 50 películas en su carrera y Corín Tellado publicó cerca de 5,000 obras románticas, siendo la española más leída después de Miguel de Cervantes, vendiendo más de 400,000,000 millones de ejemplares.
¿Cómo es que se enfrentaron a miles de lienzos vacíos todos estos creadores?
El bloqueo creativo es un mito
No existe manera alguna de eliminar el bloqueo creativo, pero sí una forma de evitarlo, retrasarlo, burlarlo. Mediante la constancia, experiencia y aprendizaje.
"No soy aquél que sabe, sino aquél que busca" -Hermann Hesse
En su libro Fueras de serie de Malcon Gladwell, asegura que para ser realmente experto y divino en algo, se necesita invertir 10,000 horas en su estudio o práctica, lo que se traduce a 10 horas semanales por 20 años o 20 horas semanales por 10 años.
Tus primeras obras probablemente sean una aberración, quizá te tome horas e incluso días culminarla, seguramente carezca de un fondo interesante y es muy posible que tengas bloqueos creativos recios, de esos que te impiden avanzar. Pues bien, con la constancia adquieres experiencia y con la experiencia creas un arte mejor, te tardas menos tiempo en llevarlo a cabo y seguramente termine creando conexiones de lo excepcional que es, sin mencionar que el bloqueo se vuelve una nimiedad.
No necesitas motivación, necesitas experiencia. No seas esclavo de la motivación. Sé amigo amigo de la disciplina.
"La mejor manera de superar el bloqueo creativo es escribir con libertad. Tu primera versión no tiene que ser perfecta." -Ernest Hemingway
Otro consejo que se le da a cualquier creador que quiere ser excepcional en una arte es: ¿aprendes de otros creadores?
Aprender y ver el mundo tal cual es se vuelve una tarea sin fecha de entrega para aquellos que quieren no solo mejorar en sus obras, sino ser una versión mejor de sí mismos. Por lo que se encuentran aprendiendo y estudiando cosas que aparentemente no tengan nada que ver con su arte, porque al final, entendieron que "la creatividad simplemente consiste en conectar cosas" -Steve Jobs.
El ingenio nunca abandona a una mente bien entrenada, porque cuando acude el bloqueo lo único que tienes que hacer es recurrir a tu bosque del conocimiento e inspirarte de tus saberes, visitar tu diario, acudir a tus referentes.
"El aprendizaje es lo único que la mente nunca agota, nunca teme y nunca lamenta". -Leonardo Da Vinci
La colección de arte son las pesas para ejercitar la creatividad. La lectura el agua para cultivar la mente. La constancia el antídoto al bloqueo creativo.