Cualquiera puede ser artista
Era un domingo Día del padre, llegó el anochecer con el conticinio, eran las 12:30 am aproximadamente, mis hermanos, papá y yo nos encontrábamos llorando mientras los mariachis cantaban. Fue mientras observaba la reacción de mi papá al escuchar sus canciones favoritas siendo interpretadas por estas personas cuando me di cuenta de algo, algo importante:
Cualquiera puede ser artista
Tenemos el pensamiento comprado de que, para ser artista debemos renunciar a nuestro trabajo o vivir una vida de excesos e irresponsabilidades o ganar dinero del arte o tener una historia trágica para poder ser considerado artista. Cuando lo único que tenemos que hacer es crear conexiones.
Cualquiera puede ser artista, suena a frase cliché que perfectamente podría haber escrito un rellenador de cuartillas, pero solo es, en esencia, una verdad verdadera, de esas que prefieres no creer porque tu vida es cómoda así, de esas que evitas porque tienes miedo de conocerte, de experimentar, de ser valiente y al mismo tiempo, vulnerable.
Cuando la realidad es que, para ser un artista basta con un requisito único:
Tener alma
Según la teología, el alma es una parte del individuo que contiene una porción divina y que se cree, sobrevive a la muerte del cuerpo. El alma es la fuerza vital del artista. Hay artistas con más alma que cuerpo, es decir, que viven para crear.
El alma es considerada el principio de la vida, la esencia de los humanos, aquello que forja su identidad, lo que nos hace únicos e irrepetibles. El alma es considerada, además, como la fuente de la creación para el artista.
Las matemáticas, el plasma y la ciencia nos mantienen respirando, pero el arte, el arte nos mantiene vivos.
De la misma forma en que la comida es un pretexto para platicar, intercambiar ideas, conocerse. El arte es un pretexto para conectar, sentir, experimentar, reír, llorar, enojarse, ser humano.
"No leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana. Y la raza humana está llena de pasión. La medicina, el derecho, los negocios y la ingeniería son carreras nobles y necesarias para la vida. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor… son las cosas que nos mantienen vivos." -Keating en Dead Poets Society
Puedes alegar que no tienes talento, pero es imposible negar que no tienes alma. Hacerlo es creer que todas las nubes son iguales.
“Para crear arte, piensa como un artista. Para conectar, sé humano.” -Seth Godin
Henry Darger tuvo una historia de vida bastante complicada, su madre falleció dando a luz a su hermana, su padre dió en adopción a su hermana y posteriormente, lo abandonó teniendo la edad de 3 años por problemas mentales, vivió fatídicos hechos en el orfanato en el que estaba hasta que escapó, después de eso pasó 40 años en un apartamento de Chicago mientras era conserje en un hospital católico.
Fue cuando encontró la paz y el aburrimiento suficiente como para pintar, que comenzó a realizar obras en demasía, no obstante, Henry nunca hizo sus obras pensando en que las iba a exhibir en un museo o que iba a ganar reconocimiento o hacerse millonario, lo único que quería era expresarse y demostrar que tenía alma.
Anthony Trollope trabajó durante más de 33 años en una oficina de correos, de hecho, se dice que fue él quien inventó el buzón en Gran Bretaña en 1854. Mientras que, en su profesión de novelista y escritor, escribió la humilde (y aproximada) cantidad de 54 novelas y cuentos, siendo además, una eminencia e inspiración para todos los escritores de su época y contemporáneos, pues según Ifor Evans ofrecía "poseía con gran facilidad para la narración sin pretensiones, una fértil imaginación, un estilo que parece ganarse al lector sin esfuerzo, y una feliz imaginación para crear personajes y episodios. Realista, seguro de sí y consciente de no transgredir los mundos que escapaban a su comprensión".
Un dato curioso de Trollope es que falleció de un ataque de risa mientras leía una novela llamada Vice Versa.
Vivian Maier no era más que una niñera viviendo en el hogar de la familia que la empleaban. Reconocida por la gente cercana a ella por llevar consigo siempre una cámara, desde las salidas al parque mientras cuidaba a sus pupilos hasta la cuidad misma mientras paseaba cada fin de semana, pareciese ser que su cámara era una extensión de su cuerpo, lo que llevó a esta no artista a contar con más de 100,000 negativos realizados.
Vivian estaba en constante nomadismo, pues cada vez que los niños que cuidaba crecían, se quedaba sin empleo, por lo que se veía en la obligación de buscar otra familia.
Fue años después, bastantes de echo, cuando su trabajo comenzó a ser reconocido, primero por maestros fotógrafos que compraban sus obras por eBay hasta el público en general, siendo puesta en museos, galerías, series de televisión, documentales nominados al Óscar, y siendo además, bautizada como la "Mary Poppins con cámara".
Auto-retrato; Octubre 18, 1953, Nueva York. Por Vivian Maier
Darger era conserje, Trollope era oficinista, Maier era niñera, ¿tu quién eres?
Cualquiera puede ser artista, es completamente falso, la oración correcta debería decir así:
Cualquiera dispuesto a ser sensible, puede ser artista.
Cualquiera con corazón sensible, visión escéptica, mente abierta, alma monumental, sentimientos honestos, puede hacerse llamar:
Hacedor de arte, Creador de conexiones, Contador de historias.