Escucha tu voz, conócete a ti mismo
"El autoconocimiento es la esencia de la madurez humana"
Existe un aforismo inscrito en el Templo de Apolo en Delfos, Grecia. Lugar donde Apolo mató al monstruo Pitón, donde Zeus colocó el ónfalo y, en añadidura, donde los griegos lo consideraban como el ombligo de la tierra.
γνῶθι σαυτόν (gnóthi sautón) es el aforismo que recibían los viajeros que deseaban consultar la sabiduría de los dioses. Ya que, antes de cualquier cenáculo, se obligaba a los viajeros a descubrir su propia esencia. Este era el deber divino que debían de finalizar para iniciar a comprender el universo.
"Conócete a ti mismo". Esta es la frase famosa que pintaba el pronaos del Tempo de Apolo. Misma que Platón pone en boca de Sócrates en su diálogo con Alcibíades, no obstante, haciéndola casi propia, porque es gracias a Platón que se hizo tan reconocida.
Tal parece que los Griegos sabían desde tiempos jóvenes que la virtud inicia con el autoconocimiento, sin embargo, no hace falta ser ningún genio para darnos cuenta de que no predicaron lo suficiente, pues según estudios realizados por el psicólogo clínico Rusell T. han demostrado que entre el 50 y 70% de la población no tiene un diálogo interno.
Escucha tu voz
El diálogo interno no es más que la conversación silenciosa que mantenemos con nosotros mismos todo el día, todos los días mientras realizamos nuestras diarias actividades. Por tanto, se dice que las personas que tienen este diálogo son más reflexivas que el resto y las que no lo tienen son mayormente capaces de concentrarse en el presente sin sufrir distracciones.
Cuando las personas que creen no tener estas conversaciones se enteran de que existen otros que escuchan voces en su cabeza, tienden a verlos con ojos de rareza y desconocimiento, y lo mismo pasa con los otros, es decir, las personas que si mantienen un diálogo interno se azoran de que existen demás individuos que no hablan consigo mismos.
Los estudios de Rusell afirman que el 50-70% de las personas no tienen una voz interna, sin embargo, estudios posteriores han demostrado que solo el 10% cuenta con esta falta de diálogo, ya que existen muchas personas que simplemente no le prestan atención a estas voces, y que, otros tantos en vez escuchar palabras ven imágenes y paisajes. Una muestra más de que cada persona es un universo.
No seas como ese 70%, no silencies las voces de tu interior ni censures las imágenes que se te presentan. Escuchalas, admiralas, tienen algo importante que decirte. Están ahí para guiarte, iluminar el oscuro camino de la vida, pintar un atardecer al cual puedas acudir en los días tristes, plantar ideas en tu cerebro, para escucharte, para conocerte a ti mismo. Porque aquel que no habla consigo mismo no merece hablar con nadie.
Conócete a ti mismo
"Quien mire en su interior y considere aquello que hace cuando piensa, opina, razona, y sobre qué bases, leerá y conocerá los pensamientos y las pasiones de todos los hombres en ocasiones similares" -Thomas Hobbes
Conocerse a uno mismo no debería ser sino una obligación para cualesquiera, un deber eterno, un encargo sin horario, el paso previo a conocer a otra persona, el requisito para crear.
Como artistas es menester conocerse a uno mismo, pues de lo contrario nuestro arte no sería sino una copia simple y mezquina de la realidad, de lo que sucede únicamente afuera, cuando en realidad, el arte es la concepción de dos mundos: el interno y el externo.
"Nuestra excelencia se encuentra en el saber y el conocimiento. El mejor ser humano, el hombre bueno, es el hombre sabio y, el hombre sabio, es el hombre que se conoce a sí mismo." -Constanza González
No hay nadie que sepa más de ti que tu mismo. Eres la única persona con la que vivirás el resto de tus días, el resto de tu vida. Eres quien sabe quién eres, quien sabe cómo te sientes. El pintor de tu vida. El director de tus días. El editor de tus momentos. Tus acontecimientos son tus sonetos, haz la música de tu vida. Mira hacia adentro, escucha tu voz, conócete a ti mismo, está ahí la respuesta.
"Te advierto, quienquiera que fueres tú, que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros. Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los dioses". -Escrito en el Templo de Apolo en Delfos
