Carpe Diem
A lo largo de la historia el ser humano ha tenido problemas existenciales que no le dejan dormir, que le impiden disfrutar su vida y ser feliz con lo que se tiene.
Depresión, ansiedad, incomodidad, conformismo, existencialismo, falta de fé son algunos de los problemas que han afectado el sentir del ser humano, haciendo que se cuestione la razón de su existencia. Impidiéndole alcanzar la felicidad.
Guerras, recesiones económicas, pandemias, globalización, pobreza, cambios climáticos son algunos de los problemas que han afectado el entorno del ser humano, brindandole más preocupaciones y problemas a su vida.
Aquí es donde entra la filosofía, la religion y el arte, aquí es donde nos brindan herramientas para hacer de nuestra vida una mejor vida, una que valga la pena vivir.
“Carpe diem, quam minimim credula postero” es una frase que nos regaló el poeta romano Horacio en su libro de las Odas, lo que se puede traducir a:
“Aprovecha el día de hoy; confía lo menos posible en el mañana”.
Carpe diem es, pues, una invitación a disfrutar el momento, a vivir el hoy y el ahora sin preocuparse por lo que depara el futuro, pues el futuro es incierto, y lo único concreto que tenemos es el presente.
En este sentido, Horacio sigue la línea de los filósofos epicúreos, y argumenta que la vida es breve y la belleza perecedera. Y, siendo la muerte la única certeza, el ahora debe aprovecharse al máximo.
Así como el Carpe diem, existen otras formas de ver la vida bajo esta filosofía, tal es el caso de Memento Mori que significa "recuerda que morirás" o el Tempus fugit que significa "el tiempo vuela".
Para el artista es muy fácil contraer depresión y ansiedad, ya que basan su éxito en la cantidad de obras vendidas y no en el proceso mismo de la creación de dicha obra.
El artista debe contraer matrimonio con el Carpe diem si quiere vivir una vida de plenitud y crear obras excepcionales por amor y no por obligación.