Aprende o muere | El bosque del conocimiento
El ser humano tiene la capacidad de aprender mediante estímulos que se generan gracias al entorno de cada individuo. Son las neuronas las encargadas de la recepción y respuesta de dichos estímulos, creándose así un fenómeno llamado sinapsis.
La sinapsis permite que las señales eléctricas se transmitan de una neurona a otra para que de esta manera podamos llevar a cabo cualquier función.
El aprendizaje es un proceso en el cual se modifican y adquieren habilidades, destrezas, conocimientos, conductas y valores partiendo del resultado del estudio, las experiencias, la instrucción, el razonamiento y la observación. Por lo tanto es continuo y dinámico.
"El aprendizaje es un proceso (no un producto) que conduce al cambio (en conocimientos, creencias, conductas o posturas), como resultado de experiencias, e incrementa el potencial para el rendimiento y aprendizaje futuros".
Cada idea, cada experiencia y cada aprendizaje, por muy pequeño que sea, crea nuevas conexiones en tu cerebro, eso significa que incluso en este mismo momento se está creando una nueva conexión. Dando lugar a lo que se conoce como plasticidad neuronal.
Está entendido entonces que, cada conocimiento nuevo crea una conexión nueva, por lo que podemos acceder a ella cuando sea necesario, por lo tanto, a mayor cantidad de conocimientos, experiencias e ideas, mayor es la cantidad de conexiones y recursos con los que contamos para crear un arte mejor.
Una vez explicado esto, podemos entender entonces que nuestro cerebro es un bosque de conocimiento.
El bosque del conocimiento
Imaginemos que cada concepto, experiencia, técnica e idea que aprendemos es una semilla que plantamos en nuestro cerebro, ahora bien, cada vez que aprendemos más sobre ese concepto, experiencia técnica o idea, estamos cultivando en demasía esa semilla, estamos permitiendo que crezca con fuerza y abundancia, convirtiéndose eventualmente, en un árbol con frutos.
La semilla plantada ya está, es inevitable eliminarla, a lo mucho puede estar enterrada en el fondo de nuestro cerebro, lo mismo pasa con el conocimiento fugaz que adquirimos; cuando no cultivamos ese conocimiento, es decir, no le damos la importancia o no lo comprendemos, nuestro cerebro pasa a ocultarlo pues para él es un conocimiento que ocupa espacio innecesario. ¿Por qué crees que no recuerdas muchas cosas de la escuela?
Ahora bien, cada vez que haces uso de ese concepto, esa experiencia, técnica o idea, estas consumiendo un fruto de tu árbol, es decir, cada vez que tu explicas a alguien, escribes, recuerdas o utilizas ese conocimiento de cualquier forma, tomas un fruto de tu árbol.
"Si quieres aprender, enseña". -Cicerón
Mientras más te haces de un conocimiento en particular, mayor fuerza y tamaño toma tu árbol, y por tanto, tus frutos se hacen de un mayor sabor, color, olor y textura.
Si aprendes en demasía sobre inteligencia emocional cultivarás entonces un árbol que dé a luz a frutos llenos de auto-conciencia, motivación y empatía.
Si aprendes en demasía sobre cocina cultivarás entonces un árbol que dé a luz a frutos llenos de variedad, exquisitez y texturas.
Si aprendes en demasía sobre arte cultivarás entonces un árbol que dé a luz a frutos llenos de estilo, creatividad y sensibilidad.
A mayor cantidad de conocimientos variados, mayor diversidad de árboles nacerán en tu bosque del conocimiento y mayor variedad de frutos podrás comer.
El bosque del conocimiento no es más que una metáfora para entender y darle sentido a nuestra manera de aprender, es vivir con la motivación para adentrarse en nuevas culturas, técnicas, sabores, conocimientos y experiencias. Es buscar siempre el conocimiento en cualquier lugar. Es una invitación para conversar con personas llenas de árboles varios. Es encontrar 100 respuestas para hacerse 1000 preguntas más.
Aprender es el regalo máximo que los dioses nos pudieron dar, pero pocos hacen uso de ese don. Es la minoria quien decide cultivar un bosque del conocimiento. Son los necios quienes tienen un jardín en vez de un bosque, un arbusto en vez de un árbol, un fruto podrido en vez de uno delicioso.
Si tus palabras no tienen peso, estás flaco de la mente.
Es el deber de un artista estar en constante aprendizaje, ya que de esta manera podrá expandir su visión del mundo, probar exquisitos frutos y crear en consecuencia, mejores conexiones.
Aprender es crear, crear es cultivar, cultivar es probar, probar es sabiduría, ser sabio es ser excepcional.
Aprender = ser excepcional.