Agotamiento postarte y actos divinos
Albert Einstein define creatividad como la inteligencia divirtiéndose, liberando conexiones en áreas importantes de nuestro cerebro cuando realizamos un acto creativo. Sin embargo, la inteligencia si bien es un componente necesario, no es suficiente para la creatividad, así lo afirma Jorge Föster Mujica.
Según un estudio realizado por el Dr. Charles Limb, la actividad cerebral se modifica drásticamente cuando creamos arte. El área en la parte frontal del cerebro (córtex prefrontal) donde se dan el autocontrol, reflexión y autocrítica queda ineficiente. Y el área que se encuentra justo en la parte posterior a esta (córtex prefrontal medio), que se encarga de la memoria y las emociones, se activa.
"El arte se relaciona con la activación de múltiples áreas cerebrales y circuitos neuronales. Es una cognición multi-proceso que depende de diversas regiones del cerebro y requiere de redundancia en la representación funcional." - Jorge Förster Mujica
Además, es importante mencionar que, a mayor cantidad de obras producidas, nuestro cerebro se expande en cierta forma dependiendo del tipo de arte que creamos. Los mismos investigadores han descubierto que el córtex prefrontal se inactiva en proporción directa al nivel de experiencia de un artista. En otras palabras, mientras más sea el nivel de maestría del creador, más puede dejarse llevar y sobresalir, dejando el síndrome del impostor fuera de nuestro estado de creación.
Esto es, sin discriminación, la serie de activaciones y procesos por los que pasa el cerebro de cualquier artista mientras crea arte, sin embargo, los conceptos que te explicaré a continuación solo aplican para aquellos cuya obra a excedido el nivel de arte necesario para pasar de ser perfecta a ser excepcional.
Actos divinos
Cuando un artista, un maestro o un científico realiza una hazaña tan poco común, tan llena de virtud, enseñanza y sabiduría, cuando expone la verdad con desnudez y sin preciosismos para que cualquier curioso pueda entender y filosofar, cuando genera un intercambio de conexiones múltiples entre él y su audiencia, cuando culmina una obra capaz de ser admirada y estudiada a través de la historia; cuando esto ocurre, se está realizando un acto divino.
Un acto divino es aquello que toma tiempo en realizar, que requiere perseverancia, amor y disciplina, que no es fácil concretar, pero una vez que se hace, produce un placer verdadero y duradero.
De la misma forma en la que Da Vinci pintó la ultima cena, en la que Sócrates les enseñaba a sus discípulos o en la que Einstein desarrolló la teoria de la relatividad, no hicieron más que realizar actos divinos que viajaron por el tiempo hasta nuestros días.
Cuando realizas un acto divino, los poros de tu cuerpo, mente, espíritu y corazón, se abren; tu cerebro recibe 10% más sangre de lo normal (lo que es similar a contemplar a tu persona amada); tus sentidos se agudizan; entras en estado de flow; tu visión del mundo se expande; se produce la metanoia.
Un acto divino es lo más cercano a un milagro, es un acto de fe, de valentía y vulnerabilidad, es trabajar sin un mapa y aún así descubrir el camino.
“Cuando la dificultad técnica representa un verdadero reto de constancia, voluntad, habilidad en la ejecución, si además encarna un modelo altamente bello que conmueve al alma, la obra irradia una fuerza <<mágica>> extraordinaria.” -Jorge Förster Mujica
¿Pero qué pasa después...despues de haber culminado un acto divino?
Agotamiento postarte
De la misma forma en la que una máquina sufre un desfallecimiento al haber ejercido una acción mayor a su capacidad, el cerebro del creador experimenta una sensación similar, pues ha agotado la fuente de su virtud, es decir, su creatividad. Sin embargo, este desfallecimiento es tan solo la gracia de los dioses del arte.
Cuando has creado una obra excepcional, aquello que rompe con los esquemas, normas y moldes impuestos; cuando has finalizado un acto divino, entonces surge un agotamiento en el cerebro excepcional, como si te hubiesen drenado tu creatividad, como si perdieses la capacidad de pensar, comunicar y reflexionar; cuando experimentaste eso, padeciste Agotamiento postarte.
Imagina a Dios reposando en una cuenca después de haber creado la Tierra, o a Beethoven completar su 5ta sinfonía, imagina a Scorsese en la finalización de su filme o a Velázquez dando los toques últimos de Las meninas. ¿Cuál crees que fue su reacción?, ¿cómo te imaginas que se sintieron al contemplar su acto divino?, ¿qué hicieron después?
El Agotamiento postarte es la sensación de droga que experimenta el creador después de haber culminado un acto divino, es un sintoma que se padece al exceder el limite normativo de creatividad, pasión y disciplina, es la excitación máxima que sufre el cerebro al finalizar tu obra.
Y no me mal interpretes, el Agotamiento postarte no es Burnout ya que este último se produce tras un exceso de estrés laboral, además de que incluye agotamiento físico y mental, mientras que el Agotamiento postarte llega a la mente y espiritu, mientras que uno es resultado de una serie de acciones en contra de la voluntad misma, el otro es la concepción entre una obra de arte y un milagro.
Cuando obtenemos el Agotamiento postarte, estamos siendo bendecidos con el placentero dolor más puro y bello posible. Tu corazón pasó de latir al mil por hora para finalmente experimentar una severa calva, como si encontrará cobijo al final de una larga, pero hermosa carrera.
Son pocas las almas de quienes, los dioses del arte han depositado su gracia, solo unos cuantos han experimentado dicha sensación, sin embargo, aquellos que lo han hecho siguen (y seguirán siendo) referenciados hasta el fin de nuestros días.
Datos importantes sobre el agotamiento postarte:
- Padecerlo no es tu elección ni depende de ti
- Se produce después de un acto divino
- Es temporal, lo mejor es tomar un descanso, te lo mereces
- Es poco común
- Padecerlo es un milagro
“A veces se entiende por arte la técnica, sin embargo, mientras que a la técnica se llega por medio de la constancia, y por el arte de la voluntad, el arte real se llega por el acercamiento a la perfección interna, esa perfección del alma que no tiene metas para medirse, ni métodos racionales para explicarlo, porque está más allá de la materia y la razón” -Leonardo da Vinci
Si has sufrido de Agotamiento postarte, has visitado el cielo.